Para un estilista, es indispensable estar atento a las tendencias que van surgiendo. La belleza es un campo que varía constantemente y siempre surgen nuevas técnicas. Por eso, no puede ponerse en duda la importancia de realizar un curso profesional de extensiones de pestañas cada cierto tiempo.
Y es que, en pleno auge de una tendencia, surge otra y precisamente esto es lo que ha ocurrido con el lifting. Se trata de una solución para aquellas personas que desean incrementar el volumen de sus pestañas, sin someterse a un procedimiento que implique la aplicación de postizos o extensiones.
Es una técnica similar a la permanente en cuanto a que se realiza directamente en el pelo natural. Sin embargo, existen notables diferencias entre ambas, en lo que respecta a su finalidad, procedimiento, productos empleados y resultados.
El lifting consiste en levantar las pestañas y ennegrecerlas, haciendo que sean más llamativas. Para ello, el estilista utiliza un molde de silicona que adhiere al párpado y el cual les dará la forma anhelada.
En el proceso se emplean varios productos cuya finalidad es abrir los poros de los pelos y favorecer su fijación en el molde. Cada uno debe aplicarse según las recomendaciones profesionales y respetando el tiempo de actuación, ya que esa es la clave para obtener el resultado deseado.
Como complemento, se aplica el tinte de pestañas, el cual tiene por objeto resaltar los resultados obtenidos. Este aporta brillo, luminosidad e intensidad, atributos que toda mujer desea transmitir con su mirada. Por eso, se recomienda optar por él siempre que se realice el lifting.
A pesar de que el lifting se lleva a cabo sobre las pestañas naturales, no es un método permanente. No obstante, su duración es de dos meses y teniendo en cuenta la calidad del resultado, esto es bastante tiempo. Así mismo, un punto a favor de esta técnica, es que es muy económica, de modo que te será sencillo promoverla entre tus clientes.
El lifting es un procedimiento muy sencillo y de rápida aplicación, pero no por ello es menos relevante la formación profesional. No olvides que la calidad de tu trabajo e incluso, la salud de tus clientes, dependen de tu nivel de experticia.
