Es fácil entender la importancia que damos las mujeres a las uñas. Están siempre delante de nosotras. Nos hacen lucir como princesas de cuento de hada o como lavanderas, dependiendo de la atención que les hayamos puesto. Toda mujer, aunque pueda pagar para que otro lo haga, sueña con saber hacerse espectaculares manicuras o pedicuras. Deseo fácil de cumplir si solo toma un sencillo y económico curso de uñas de gel y practica un poco.
Las postizas se han hecho muy populares porque la técnica se ha ido afinando y los materiales que se utilizan resultan cada vez mejores. Actualmente existen tres tipos:
- De porcelana: fueron las primeras en desarrollarse. Hechas c
on fibra de vidrio, resultan ser las más frágiles. Como se ubica sobre la capa queratínica original, se aleja del borde al mismo ritmo que esta crece, requiriendo mantenimiento constante.
- De gel: las de más bajo coste y facilidad para hacer. Requieren del uso de una lámpara de rayos ultravioleta para secar la gelatina. Tienen mayor dureza, pero lucen ligeramente menos natural debido al grosor.
- Acrílicas: de alta durabilidad. Con un buen mantenimiento pueden conservarse hasta seis meses. Por supuesto, su instalación es menos sencilla y el coste más alto. Se aplican con moldes profesionales para hacerlas gemelas a las naturales.
Ventajas de las uñas postizas:
- Aspecto natural. En realidad no es cierto, se ven mejores, porque en ocasiones las nuestras tienen defectos como hendiduras e irregularidades que no poseen las nuevas. Podemos decir entonces que son perfectamente auténticas, produciendo un efecto muy sensual.
- No estorban a la hora de hacer las labores del hogar porque no se fracturan.
- Son el último grito de la moda y todas las llevan.
- Vienen en todos los modelos, colores y tamaños. Inclusive para ocasiones especiales como bodas, graduaciones, navidad, cumpleaños y día de San Valentín.
- Pueden ser usadas por cualquier mujer. No importa la edad que tenga, ni en qué se ocupa.
- Su mantenimiento no es caro.
Lo que si debes considerar es que no cualquiera puede aplicarlas. Una persona no capacitada puede producir daños irreversibles a tus uñas originales. Por tanto, lo recomendable es acudir a un centro profesional o tomar un curso y aprender a hacértelas tu misma.