El cultivo de flores y plantas decorativas ha tomado un impulso enorme en la economía del Oriente Antioqueño convirtiendo a Colombia en el segundo exportador mundial de este producto. El aporte del sector floricultor a la nación andina se ubica en mil quinientos millones de dólares en ingresos anuales.
El posicionamiento de las flores colombianas en el mercado internacional, solo por detrás de Holanda, se debe a muchos factores, siendo principalmente, la gran disponibilidad de hectáreas de cultivo que posee el país cafetero. Además, la disposición de obra de mano barata y grandes recursos hídricos favorecen el desarrollo de este sector.
Estados Unidos de Norteamérica se ha convertido en el gran importador de los arbustos ornamentales colombianos. Cerca del 80% de las flores exportadas por el territorio neogranadino llega a la tierra del Tío Sam. El siguiente destino es Japón y el Reino Unido.
La variedad es la clave de esta industria. Colombia, exporta primordialmente rosas y claveles. astromelias, crisantemos, pompones, hortensias y heliconias complementan la oferta, la cuales, son producidas bajos los más altos estándares de calidad.
Casi todos los municipios que integran el Departamento de Antioquia se ha integrado a la industria de la floricultura, gracias a las características propias de la región que favorecen el desarrollo de la actividad. Resalta la localidad de la Ceja del Tambo, conocida por sus amplias y hermosas zonas de producción de flores y plantas ornamentales.
Esta actividad económica ha provocado la migración de poblaciones vecinas que ha incrementado la venta de casas en La Ceja. La compra de bienes raíces en la zona representa una excelente oportunidad de inversión. De tal manera, este municipio paisa se ha convertido en un importante centro de veraneo lo cual eleva su atractivo en la región.
El futuro del negocio resulta prometedor y se espera que la Ceja del Tambo ocupe lo lugares de vanguardia en la industria de floricultura por muchos años.