Mucho se ha hablado y escrito en pro y contra sobre los beneficios que existen ante el cambio de bañera por ducha, pero siendo honestos hoy en día es más factible ser prácticos; ya fuese por el espacio, por lo económico que resulta darle manutención de la ducha y el ahorro del agua en cuanto al uso que se da de ella, sea como sea, se trata de la opción que mejor conviene para los tiempos que vivimos.
Así que si estás pensando en cambiar un poco el estilo de tu sala de baño podría empezar a darte más razones por las cuales tu familia se merece una ducha en lugar de una bañera, entre las que resalta que es más seguro cuando tenemos niños pequeños, debido a que una bañera es un riesgo latente al que hay que prestarle atención cuando nuestros hijos están en edad de aprender a bañarse solos, sobre todo por aquello de los accidentes.
O tal vez pueda hablarte que una ducha es más compacta que una bañera, te podrías ahorrar hasta la mitad del tamaño de la bañera y hacer más cómoda la estancia en el baño para quienes utilicen el lugar. El espacio desocupado se podría emplear para colocar un mueble especial para los objetos de usos de primera necesidad que a veces no sabemos dónde poner debido a su contenido toxico.
Otro de los grandes beneficios que existen al hacer este cambio es el consumo del agua, las personas que usan ducha tienen un control total sobre la cantidad que utilizan para bañarse, sin embargo, es un notable desperdicio la cantidad excesiva de agua para rellenar la bañera que tendrá que ser desechada una vez que le haya caído jabón, sin contar que se tiene que volver a llenar para enjuagar el cuerpo.
Seguiría de ese modo, puesto que existen otros beneficios, sin embargo, lo más importante es que higiénicamente está comprobado que es mejor tener una ducha, se debe tener un alto grado de limpieza cuando se tiene ducha, cierto, pero podemos controlar el no infectar nuestra piel con la exposición directa con la baldosa con que está fabricada la bañera. Así que no pienses mucho y haz el cambio ya.